¿Quién los cuida?
Lic. en Psicología Ritter, Gastón
Hace 9 meses que estoy trabajando en
Acecc (Asociación Civil Escuela Canina de Catástrofes) una ONG que se dedica al
adiestramiento de perros preparados para búsqueda y rescate de personas en situación
de catástrofes, derrumbes y toda situación que amerite buscar a una persona
desaparecida. Soy Licenciado en Psicología especializado en Emergencias.
A medida que pasan los meses voy
aprendiendo y descubriendo nuevas tareas en esta Institución. Trabajo tanto en
la contención emocional del personal,
como en la realización de cursos sobre Primeros Auxilios Psicológicos. Cuando
hay operativos de búsqueda y rescate participo activamente monitoreando al
personal y de necesitarlo, aplico P.A.P. en los damnificados o brindando charlas
grupales con el personal.
Trabajar como psicólogo de la emergencia
en una institución con perros de
búsqueda y rescate es un terreno fértil, no hay nada escrito, por eso es
importante empezar a documentar nuestras experiencias.
Lo primero que hice cuando ingresé fue observar cómo era la institución, charlar
con los guías de los perros y comprender cómo se llevaban entre ellos y con la
Institución, por último entrevistarme con el director Juan Carlos Lombardi. Juntos
planificamos de qué manera podría colaborar con la ONG.
Por varias semanas quienes son ahora mis
compañeros, no sabían que hacia yo allí observando, charlando, ellos me tenían
que aceptar a mí y yo ver qué podía sumar desde mi experiencia y conocimientos.
Tiempo después de mi ingreso en la
institución tuvimos un operativo de
búsqueda, la persona desaparecida era “Abril”, la nena perdida en Punta Indio,
en el balneario “El Pericón”.
Ese día nos encontramos todo el equipo
en la puerta de Acecc , situada en la
zona de Barracas, Capital Federal a las 6 A.M y de ahí partimos hacia Punta
Indio. Éramos 15 personas, entre ellos había civiles, bomberos, policía, psicólogo
y los 8 perros experimentados y preparados para su labor.
Recuerdo que ese sábado de Octubre
llovió muchísimo, recuerdo haberle preguntado a Juan Carlos Lombardi, si se podía
buscar con esa lluvia y él me respondió
que sí, los perros buscan con cualquier
clima.
Era yo el quien temía buscar con ese diluvio.
Había llevado ropa de repuesto pero aun así
no estaba preparado para lo que se venía. Había llevado zapatillas de lona. No tenía ni borcegos, ni botas de lluvia,
mucho menos piloto. Ahí empezaron las complicaciones. Aun habiéndome preparado
durante años en emergencias, urgencias y primeros auxilios psicológicos, vivir
la experiencia en un operativo hace que toda la teoría parezca escasa e
insuficiente.
A las 10:30 de la mañana paramos a abastecernos
y comprar comida en una despensa que
quedaba a unos kilometros del Pericón,
Balneario de Punta Indio donde presuntivamente se había perdido la niña.
Una vez en la despensa mi cara de
desconcierto se notaba de lejos, mis
compañeros de equipo estaban comprando
de todo y mucha cantidad. R, uno de los bomberos, que tiene experiencia en
operativos me preguntó: ¿Vos te trajiste comida? ¿Trajiste Agua? Mi respuesta fue negativa. Nunca había
previsto la larga jornada.
Punta Indio, parecía un pueblo fantasma,
casas abandonadas, plazas rotas, pasto crecido, perros callejeros, etc
A las 11:30 después de dar varias
vueltas buscando al policía encargado de dejarnos pasar al lugar vallado, entramos en el Pericón.
La lluvia no daba tregua. Unos
policías nos dejaron estar bajo techo
para resguardarnos. Esperamos algo más de una hora a que venga el juez de la causa y nos dé la
orden de buscar. Suele haber mucha burocracia en un Operativo.
A eso de la 12:30 nos dieron la orden de
empezar a buscar, ya habían pasado 6 horas y media desde que nos encontramos en
La institución. Hasta ese momento los integrantes del equipo estábamos cansados,
preocupados por la lluvia que no mermaba. El lugar estaba casi deshabitado pero
igual había vecinos del lugar que nos miraban extrañados.
El Director nos dio la orden de cómo
buscar, nos separó en dos grupos quedando
yo a cargo de uno de ellos. Le recordé que nunca había estado en un operativo,
que hasta ese momento no sabía lo que era trackear una zona. Con vergüenza le
dije que no estaba preparado para semejante responsabilidad y le cedí el lugar al
guía más experimentado del grupo.
El trabajo de búsqueda no fue sencillo, caminamos
mucho y tuvimos que estar hiper alertas en todo momento, buscando detalles, prestando atención donde enviar a buscar a
los perros para que no se lastimen, ya que la zona era complejas, había ciénagas, el clima
obstaculizaba.
Mi ropa no era apta para la búsqueda. Varios de mis
compañeros se dieron cuenta y me ofrecieron parte de sus vestimentas, un guía
me dio un piloto y otro un par de botas. Ambos guías son bomberos, el cuidado
por el otro por sobre ellos mismos lo tienen grabado a fuego.
Muchos de mis compañeros me cuidaron de
que no tenga frio, de que no me lastime, que no tenga hambre ni sed, yo era
nuevo y me explicaban todo. A cada cambio de escenario me explicaban por qué se
hacía. Yo miraba, charlaba con cada uno, monitoreaba el nivel de estrés de mis compañeros, daba ánimos, trababa de
aportar desde mi lugar.
Pasaron varias horas más, por radio, el
director dió la orden de volver a la base. Empezamos a reagruparnos.
Eran las 4 de la tarde y no habíamos
comido ni tomado agua. Los perros si, cada guía había llevado agua para su can.
A las 16:30 nos sentamos a comer y
comentar las novedades. Todos estaban contentos por cómo habían buscado los
perros. Ya eran casi las 17:00 y el cansancio se sentía, no sabíamos a qué hora
iba a terminar todo. La incertidumbre se hacía notar.
En una de las charlas con mis compañeros, R. me
dijo: “Ojala que nos presten un buen lugar para dormir” Me sorprendió “¿Cómo dónde dormir?”. Muchas veces en los
operativos búsqueda se retrasa todo y hay que buscar a la noche también.
A eso de las 17:30 llegó un oficial de
la Policía con alto cargo jerárquico, el Director de todo el operativo. Nos
explicó que en la casa de al lado habían visto a la nena jugar antes de haber desaparecido. Los perros buscaron un tiempo y
no encontraron el rastro.
En resumen, terminamos de escribir los
informes a las 12:00 de la noche, cansados pero con mucha energía por la
adrenalina acumulada.
Terminamos la jornada sin resultados
positivos y la niña fue encontrada por su madre 3 días después en
circunstancias sospechosas.
Al
día siguiente del operativo, ya descansado y comido me pregunte ¿Quién cuida a
los cuidadores? ¿Quién acompaña a los rescatistas, médicos, enfermeras,
bomberos, policías durante largos periodos de estrés y bajo circunstancias
desfavorables a sostener los niveles de alerta y sostener el trabajo de manera
eficiente?
Los cuidadores están en contacto
continuo con el dolor profundo de las personas. Muchos de estos profesionales,
bomberos, enfermeras, médicos, personal de seguridad, están en continuo contacto con el dolor, la angustia y la muerte, siendo
éstas variables cotidianas en su labor.
Estos voluntarios y profesionales, se
valen de la empatía para entender al otro y trabajar. Pero esto mismo que da
ventaja también los deja vulnerables,
expuestos al dolor y al sufrimiento.
Como Psicólogos es nuestra principal
labor realizar el acompañamiento y brindarles las herramientas necesarias para
que puedan enfrentarse a situaciones
desfavorables sin enfermar ni ser depositarios emocional y físicamente de
aquello a lo que se enfrentan.
Para ello, parte fundamental de nuestro
rol es conocer e identificar los signos
de alerta físicos, emocionales, cognitivos y de interrelación en los que se encuentran los participantes de
los operativos.
·
Niveles de Alerta Físicos: Fatiga,
cansancio, dificultades para dormir, dolores de cabeza, cambios en los hábitos
alimentarios, molestias digestivas y aumento significativo en el consumo de
drogas y alcohol.
·
Emocionales: Irritabilidad,
ansiedad, sentimientos de culpa y desamparo, agresividad, pesimismo, estar a la
defensiva.
·
Cognitivos: Dificultades en la
concentración en las tareas, absentismo.
·
Interrelacionales: Dificultades
de relación y/o comunicación con los compañeros de trabajo.
Por ello es importante formar, dar
herramientas y estrategias para el auto cuidado.
Algunas pautas luego de un incidente
crítico:
·
Sostener las rutinas
(laborales, alimentación, sueño)
·
Seguir Protocolos y Técnicas
grupales de desactivación y recuperación (Defusing, defriefing)
·
Tiempo de descanso y
desconexión.
·
Mantener contacto con familia y
amigos.
·
Practicar deporte, realizar actividades
de ocio y culturales.
·
Estar en contacto con la
naturaleza.
·
Técnicas de relajación y
meditación.
·
Tener un hobby (y practicarlo)
·
Tomar sol durante 30
minutos/día
Quienes trabajan en Emergencias, suelen
tender a pensar que siempre están bien, que tienen capacidades de afrontamiento
ilimitadas, que no necesitan hidratarse, comer ni descansar mientras haya
personas sufriendo.
Suponen que no tienen necesidades
propias. Obviamente, no es así.
¿Quién los cuida?
Están en constante contacto con el
estrés, creen poder manejarlo mejor que nadie y muchas veces tienen creencias irracionales y prima la negación de sus emociones.
En Acecc mi rol como Psicólogo
de Emergencia abarca trabajar en dichas circunstancias sobre la Gestión de
Crisis, que se puede plantear en tres tiempos:
1. Antes: Prevención y Capacitación. Entrenamiento y preparación para
la tarea. Técnicas concretas Exposición gradual a estresores (simulacros de
búsqueda y rescate) .Tener reuniones donde se pueda poner de manifiesto que “Todos
tenemos miedo”. Conocer las reacciones emocionales y psicofísicas de estrés. No
criticar, no juzgar, no burlar. Conocer las limitaciones propias y de los demás
miembros del equipo. Conocer cuáles son los valores, las metas y los objetivos
compartidos. Tener reuniones periódicas, quincenales o mensuales,
dependiendo de lo que se vaya a trabajar. En las reuniones se deberá trabajar el
conocimiento mutuo, se procurará manifestar el malestar, estrés, y las
emociones. Es muy importante compartir tiempo recreativo entre todos.
Antes de un operativo debemos
informarnos sobre todo lo concerniente a la crisis (búsqueda): ¿qué pasó?
¿dónde? ¿Cuándo? ¿Quiénes son las personas afectadas? ¿Cuáles son los recursos
de ayuda disponibles? Y las necesidades inmediatas.
2.
Durante la
Intervención: Brindar especial importancia
a los Protocolos. Proponer un camino de acción. Facilitar una modalidad de
intervención relativamente segura que
nos proteja en lo físico, emocional, institucional y legal. La emergencia no es
momento de tomar decisiones, por eso hay que tener todo escrito.
Protección física y emocional
(normas de seguridad, bioseguridad, técnicas de manejo de estrés para nuestros compañeros y los afectados que nos
encontremos).
Descanso cada 1 ½ hr/ 2 hs. Rotar al personal de un área a
otra en la escena. Alimentación e
hidratación.
No sentir las emociones no
significa que no estén.
Otras de las técnicas a
trabajar es el manejo del Distrés Agudo: Si algún compañero manifiesta una
reacción de estrés agudo durante la intervención. De pasar esto hay que alejar
al trabajador de la escena e invitarlo a hablar de lo que pasó (sin forzar)
intentando normalizar las reacciones que se den.
3. Luego del Incidente Crítico o búsqueda: El nivel de adrenalina se mantiene alto por un tiempo, nos
encontramos frente a un aumento considerable de cortisol, el trabajo de
búsqueda suele durar varios días. No se duerme bien, la
alimentación nunca es la mejor.
Debemos conocer las
reacciones esperables de los rescatistas o personal interviniente. Pasar tiempo
con el grupo, no aislarse.
Hablar acerca de cómo se
sienten. Regresar a las rutinas diarias. No tomarse licencia. Permitirse afligirse y
llorar. Solicitar apoyo. Fijarse metas y objetivos pequeños para enfrentar problemas grandes.
Alimentarse nutritivamente
(no cafeína, no cigarrillo, no alcohol).Ejercitarse, dormir lo suficiente. No sobrecargarnos
de trabajo.
Por último, inmediatamente
después de un operativo, como psicólogos, podemos utilizar el Defusing. Dicha técnica
consiste en minimizar la severidad y duración del impacto emocional. Permitir
la expresión de emociones ayudando a entender y comprender lo que se siente y
lo que puede pasar en los próximos días.