¿como y cuando?
Lic. en Psicología Luciana Ferreyra
Hola. Mi nombre es Luciana Ferreyra, Psicóloga de la Ciudad de Pérez, de la Provincia de Santa FeArgentina. Diplomada en Violencia, Maltrato y Abuso Sexual infantil. Cursando actualmente Master en Psicología en Emergencias y Urgencias de Universidad de España. Comencé mi recorrido por Psicología en Emergencia en 2017, cuando junto con una colega de muchísima experiencia acompañamos a los Bomberos Voluntarios de mi Ciudad a transcurrir ese difícil momento en un contexto de gran dificultad. El accidente frontal de dos colectivos y con varias víctimas fatales.
Reconociendo mi interés por la especialidad y transcurriendo el último año de facultad fue que decidí realizar la Tesis final de carrera sobre Psicología en Emergencias con Bomberos Voluntarios. Finalizando la carrera y aprobando la tesina con el promedio más alto, aprovecho para agradecer a los Bomberos de Pérez, grandes profesionales y directora de Tesis, Andrea Espinosa.
Fue en ese entonces donde comencé un recorrido de formación y experiencia en el campo. Dentro de la formación teórica que corresponde a la Psicología en Emergencias, se encuentra un gran abanico de posibilidades de intervención, siendo esta una controversia que se presenta para los profesionales a la hora de actuar en dicho campo, el cual cabe destacar que es importante tomar como especialidad y capacitarse para el mismo. Esto nos ayuda a pensar y repensar como Psicólogos el rol activo que debemos tener en los ámbitos de emergencias, pero eso no quiere decir que cualquier colega pueda intervenir sin poseer el contenido técnico, teórico y práctico.
Dentro de mis intereses en el trabajo sobre Emergencias, surge la necesidad de hablar sobre Psicoterapia Breve. Psicoterapia que puede ser aplicada a los afectados por situaciones de emergencias, urgencias o catástrofes. Víctimas de la situación o personal de primera respuesta que presente síntomas de relevancia para actuar.
El terreno de la Psicoterapia Breve y de Emergencia:
La psicoterapia de emergencia, según Bellak y Small (1970) algunas otras formas de psicoterapia rápida y una serie de medidas estrechamente vinculadas con ellas, desempeñan en este caso un papel doblemente importante. Por un lado su importancia proviene de la escasez de personal competente para responder a las necesidades de la psicoterapia, capaz de dispensar una psicoterapia rápida que sea beneficiosa para los problemas más urgentes o por lo menos con los conocimientos elementales para efectuar el cambio entre una persona lisiada por algún desorden emocional pero que puede sobrellevarlo – aunque esto sea muy lejano de lo óptimo - hasta que en algunos casos sea posible realizar un tratamiento prolongado.
Por otro lado la psicoterapia rápida también puede ser útil como medida preventiva: en muchos casos un tratamiento inmediato, aunque corto, impide que el malestar evolucione hacia una desadaptación grave que pueda llegar a ser una enfermedad crónica. Es por ello que, aunque el proponer que la psicoterapia se trunque sea un asunto serio, las razones que apoyan tal sugerencia no lo son menos.
Definición de la Psicoterapia breve y de emergencia:
La práctica de la psicoterapia rápida exige en especial que el terapeuta opere partiendo de un conjunto de hechos firmemente asentados y de hipótesis bien fundamentadas. La brevedad misma del tratamiento exige el máximo orden posible en cuanto a la precisión del pensamiento y la mayor economía en la intervención.
La psicoterapia rápida o breve, deberá cumplir sus fines en el corto lapso que vaya de una a seis sesiones terapéutica, cada una del tiempo acostumbrado (40-45 minutos). Cuando los aspectos básicos del proceso terapéutico no se presentan (insight, elaboración), tiene que inventar alternativas.
Por ello la psicoterapia rápida y de emergencia es propiamente una especialidad para el profesional experimentado porque requiere el empleo total e inmediato de sus capacidades. Este tipo de psicoterapia es una aplicación esforzada de la psicoterapia tradicional, que cobra vida por la situación vital del paciente o por el medio en el que se ofrece el tratamiento. La psicoterapia de emergencia es psicoterapia rápida aplicada en situaciones especiales de crisis y exigencia.
Proposiciones teóricas básicas:
La psicoterapia rápida tiene sus raíces en la teoría psicoanalítica ortodoxa. La orientación psicoanalítica, al parecer, es la que ofrece las hipótesis más sistemáticas disponibles, hipótesis que se prestan fácilmente a la verificación clínica y, a la larga, se espera a la verificación experimental, a ser modificadas o incluidas. Los procedimientos fundamentales de la psicoterapia rápida se derivan de la comprensión del comportamiento humano.
Diferenciación del psicoanálisis
Debemos diferenciar la psicoterapia rápida del psicoanálisis en términos de sus metas y de otros factores.
Metas: La psicoterapia de emergencia es un método de tratamiento para síntomas o desadaptaciones que exigen el alivio más rápido posible por su naturaleza destructora o peligrosa o por ejemplo en el caso de sucesos catastróficos. La meta de la psicoterapia rápida se limita a quitar o reducir un síntoma determinado, no se propone la reconstitución de la personalidad excepto en el caso de que cualquier intervención dinámica puede, y en eso hasta cierto punto, autónomamente conducir a alguna forma de reestructuración. En su orientación dirigida al síntoma, la psicoterapia rápida intenta mejorar la situación psicodinámica individual lo suficientemente para que se habilite para continuar una psicoterapia más extensiva.
Los esfuerzos dirigidos-al-síntoma de la psicoterapia breve son necesariamente relativos. Aun en la psicoterapia intensiva uno no siempre reduce los síntomas al punto de la desaparición. Especialmente en la psicoterapia breve nos interesamos en grados de mejoría, con la meta de una dificultad subjetiva disminuida.
Factores de tiempo: en la psicoterapia rápida el dolor o el peligro al que se expone al paciente requiere que la intervención sea inmediata con algún grado de alivio obtenido tan rápidamente cuanto sea posible, con gran frecuencia en la primera sesión terapéutica. Sin embargo, podemos considerar como terapia rápida o breve a un periodo que comprenda desde una hasta seis sesiones.
Métodos: tradicionalmente el psicoanálisis emplea el método de la asociación libre para fomentar la determinación de la causalidad, para establecer la transferencia y para fomentar el insight basado en la interpretación derivada del material producido por la asociación libre.
En la psicoterapia rápida la asociación libre en cuanto tal no es un instrumento esencial excepto en los casos en los que pueda surgir como respuesta a un determinado estimulo del terapeuta. se podría considerar la operación de la asociación libre como extendida a lo largo de un continuo en la psicoterapia, con un máximo grado logrado en el método psicoanalítico y con un grado más restringido operando en la situación de la psicoterapia rápida.
En el psicoanálisis, la interpretación es el medio principal del analista para facilitar el insight. Esto es igualmente cierto en la psicoterapia rápida. Sin embargo, como veremos, la interpretación se modifica considerablemente en la práctica por las exigencias de la inmediatez de la situación. Con mucha frecuencia la interpretación se utiliza en situaciones en las que jamás se utilizaría asi en el proceso psicoanalítico. Y lo que es más importante, la interpretación- es decir, la interpretación psicodinámica- en la psicoterapia rápida va unida a otros tipos de intervenciones (medicas, de ambiente, etc).
El análisis de la transferencia conflictual se considera como el aspecto curativo básico del proceso, en el cual se produce dentro de la situación analítica una repetición de la relación original con los padres o con otras personas allegadas.
La transferencia positiva se fomenta y se da por supuesta. En la medida en que es posible se evita la emergencia de la transferencia negativa y solo se maneja en las raras ocasiones en las que, de alguna manera positiva, se puede relacionar con otras manifestaciones o cuando se interpone en el camino del progreso terapéutico.
Indicaciones: La psicoterapia de emergencia está indicada para situaciones de dolor emocional agudo, para circunstancias seriamente destructivas y en los casos de situaciones que activamente ponen en peligro la vida del paciente o de otras personas.
Las indicaciones para la psicoterapia breve se encuentran en :
- Lo agudo de la situación que se presenta o su relativa ligereza.
- La circunstancia real del paciente.
- La naturaleza de la situación en la que la psicoterapia se hace accesible.
Contraindicaciones a la psicoterapia rápida: si las circunstancias permiten un tratamiento mas prolongado, hay una serie de situaciones en las cuales una psicoterapia extensiva o el psicoanálisis clásico quedan como tratamiento por elegir. Las perturbaciones de carácter entran muy destacadamente en esta categoría. Estas suelen ser condiciones sutiles que no necesariamente causan una incomodidad lo bastante palpable como para generar una motivación muy buena para efectuar un cambio.
Estos son algunos postulados respecto a la psicoterapia breve o de emergencia. Cada uno de sus factores presenta un gran desarrollo que potencia el desempeño profesional en el campo de emergencias.
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